A medida que los países africanos imponen medidas para evitar la propagación del virus altamente contagioso Covid-19, los trabajadores de la salud sexual y reproductiva encuentran cada vez más dificultades en su trabajo, desde prohibiciones de transporte hasta normas que podrían poner en peligro la vida de una mujer embarazada, según un grupo internacional de salud sexual.
“La pandemia de Covid-19 es una crisis sanitaria en todos los ámbitos, y eso incluye la atención a la salud sexual y reproductiva”, afirma el Dr. Álvaro Bermejo, Director General de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF).
Según las últimas estadísticas de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, Comoras y Lesoto son los únicos países africanos que siguen libres del virus. En un esfuerzo por tratar de combatir el extremadamente contagioso Covid-19, los gobiernos africanos han destinado a la lucha contra el virus fondos habitualmente destinados a la atención sanitaria y la salud reproductiva.