Consulta técnica de la OMS sobre anticoncepción hormonal y VIH: ¿En qué punto se encuentran la política, los programas y la investigación sobre planificación familiar/anticoncepción y los servicios de prevención y atención del VIH?

Aportar claridad sobre la seguridad de los métodos anticonceptivos hormonales (AH) para las mujeres en riesgo de contraer el VIH y para las mujeres que viven con el VIH es una prioridad de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica los criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos (MEC). El MEC es una directriz basada en la evidencia que se fundamenta en una revisión continua de la evidencia y que proporciona recomendaciones sobre la seguridad de los métodos anticonceptivos para mujeres con diversas condiciones médicas o características personales. Entre ellas se incluyen recomendaciones para el uso de diferentes métodos anticonceptivos por parte de mujeres con alto riesgo de contraer el VIH, mujeres que viven con el VIH y mujeres que utilizan terapia antirretrovírica (TAR).

El ensayo Evidence for Contraceptive options and HIV Outcomes (ECHO) compara los riesgos de contraer el VIH entre mujeres asignadas aleatoriamente a acetato de depo-medroxiprogesterona intramuscular (DMPA-IM), implante de levonorgestrel (LNG) y dispositivo intrauterino (DIU) de cobre. Se espera que ECHO proporcione pruebas más sólidas para apoyar y orientar la toma de decisiones individuales, políticas y programáticas sobre anticoncepción para mujeres con riesgo de contraer el VIH. La OMS incorporará los resultados de ECHO a su revisión de las recomendaciones pertinentes del MEC en el contexto de las pruebas existentes. Dados los patrones existentes de uso de anticonceptivos y riesgo de VIH, cualquier nueva orientación puede tener implicaciones para los programas nacionales, especialmente en la región del África subsahariana. Es posible que los países también tengan que determinar la mejor manera de diferenciar las acciones y los mensajes para las personas, las poblaciones y los lugares con patrones distintos de uso de anticonceptivos y riesgo de VIH.

Los resultados de este ensayo se esperan para mediados de julio de 2019, tras lo cual la OMS examinará las pruebas y, si está indicado, revisará el MEC.