Veinte años de estudios sobre la atención postaborto (APA) aportan pruebas sólidas de que:
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El misoprostol y la aspiración endouterina son comparables en seguridad y eficacia para el tratamiento del aborto incompleto.
El misoprostol, que puede ser suministrado por enfermeras y matronas formadas, resulta muy prometedor para extender los servicios de APA a los hospitales secundarios y los puestos de atención primaria.
Por lo general, la planificación familiar postaborto aumenta rápidamente -y los embarazos no deseados y la repetición de abortos pueden disminuir como resultado- cuando se ofrece una gama de anticonceptivos gratuitos, incluidos los métodos de acción prolongada, en el punto de tratamiento; la participación masculina en el asesoramiento -siempre con el consentimiento de la mujer- puede aumentar la aceptación y el apoyo a la planificación familiar.
