Farmacias y droguerías: Ampliar la elección y el acceso a los anticonceptivos en el sector privado

Ampliar el acceso a los métodos anticonceptivos a través del sector privado y de fuentes comunitarias -lo que incluye el reparto de tareas- es una estrategia importante para ayudar a alcanzar los objetivos nacionales de planificación familiar y desarrollo y, en particular, pretende reducir las barreras de acceso para los jóvenes, las personas con ingresos más bajos y otros grupos marginados. Las farmacias y droguerías del sector privado suelen ser la primera línea de atención sanitaria en los países de renta baja y media, sobre todo para muchas poblaciones desatendidas y especialmente en zonas rurales que cuentan con muy pocas clínicas privadas o públicas. Aunque hay diferencias entre las farmacias y las droguerías, también hay cuestiones comunes en torno a la aplicación y el impacto. Para ambos, la formación y el apoyo pueden mejorar y ampliar la gama y la calidad de los servicios que ofrecen y, por tanto, aumentar el acceso y las posibilidades de elección de las mujeres.

Las farmacias suelen ser más grandes que las droguerías, están atendidas por un farmacéutico titulado y tienen una gama más amplia de productos. Al igual que las farmacias, muchas droguerías también venden métodos de planificación familiar sin receta, sobre todo preservativos, anticonceptivos orales y anticonceptivos de emergencia. Las droguerías suelen tener escaparates, expositores de productos y un mostrador. Muchos disponen de una pequeña sala en la parte trasera, separada por una cortina o puerta, para exámenes y tratamientos. Los propietarios de estas tiendas pueden tener o no algún tipo de licencia de venta al por menor, y el personal de primera línea puede tener o no formación en planificación familiar, o acreditación sanitaria como formación de enfermero, auxiliar de enfermería, auxiliar de farmacia o practicante de medicina tradicional.

Las farmacias y droguerías, por su comodidad, anonimato y ahorro de costes (en comparación con los médicos privados), son una fuente esencial de servicios sanitarios, productos e información especialmente importante en un contexto de “elevada mortalidad y morbilidad maternas, clínicas mal abastecidas, gran necesidad insatisfecha de planificación familiar” y escasez crítica de personal sanitario. En los últimos años, las droguerías y farmacias han sido reconocidas en muchos países por su potencial para mejorar la salud en un amplio abanico de enfermedades y problemas sanitarios. A pesar de su popularidad y potencial, las farmacias y droguerías a menudo no se han considerado parte del sistema sanitario más amplio; suelen estar ausentes de las estrategias, políticas y normativas sanitarias y de la supervisión de los países. Un análisis normativo de 32 países puso de manifiesto que en los últimos años ha aumentado el reconocimiento oficial de los puntos de venta de medicamentos al por menor (por ejemplo, en forma de licencia), con una conciencia cada vez mayor de que estas fuentes son responsables de una parte sustancial de los servicios modernos de planificación familiar.

Las pruebas demuestran que, con formación y apoyo, el personal de farmacias y droguerías puede facilitar el uso de una amplia gama de anticonceptivos modernos, especialmente en zonas donde las necesidades no cubiertas son elevadas, el acceso a los servicios de planificación familiar es deficiente y la escasez de personal sanitario y otros obstáculos impiden que mujeres, hombres y jóvenes accedan a los servicios de planificación familiar. El acceso a los anticonceptivos a través de farmacias y droguerías también puede ser fundamental en situaciones de emergencia, cuando el sistema sanitario se ve sometido a una presión añadida y la movilidad de muchas personas está restringida. Este informe describe la importancia de estos puntos de venta para el suministro de productos básicos e información, y esboza las cuestiones clave para la planificación y ejecución de programas de apoyo al personal de farmacias y droguerías. Aunque muchas farmacias y droguerías ya ofrecen servicios de planificación familiar, esta práctica de alto impacto se centra en cómo reforzar y mejorar estos servicios y su impacto.