Acabar con la necesidad insatisfecha de planificación familiar es uno de los tres resultados transformadores del UNFPA que impulsan el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La COVID-19, la crisis de salud pública mundial que más rápido ha evolucionado en un siglo, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud en marzo de 2020, pone en peligro los avances logrados con tanto esfuerzo hacia estos objetivos mundiales.
Un año después del inicio de la pandemia de COVID-19, los nuevos datos apuntan a que las interrupciones de los servicios de planificación familiar serán menores y más breves de lo previsto inicialmente, concentrándose en gran medida en abril y mayo de 2020. Esto habla de la resistencia de los sistemas sanitarios que siguieron prestando servicios, del impacto de las acciones de los socios para apoyar el acceso a los suministros y servicios de salud reproductiva y, en algunos contextos, de la propagación más limitada de COVID-19 de lo que algunos modelos preveían inicialmente. Sin embargo, las perturbaciones siguen siendo motivo de preocupación, y la escasez de datos y algunas incoherencias entre países exigen un seguimiento y un análisis continuos. Las graves repercusiones sociales y económicas del COVID-19 exigen una acción intensificada en favor de las mujeres y las niñas.