La Enfermedad por Coronavirus 2019 (COVID-19), que fue declarada pandemia por primera vez en marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha causado grandes trastornos a muchas vidas, economías y salud, en todo el mundo. El sector de la salud sexual y reproductiva se ha visto gravemente afectado por la interrupción de la prestación de servicios y por la falta de pruebas sobre seguridad y riesgo con las que orientar a las personas que están embarazadas, consideran la posibilidad de quedarse embarazadas o utilizan anticonceptivos hormonales.
Esta declaración IMAP tiene como objetivo resumir la evidencia emergente disponible relacionada con el COVID-19 (la enfermedad causada por la infección SARSCoV-2) y la vacunación en el embarazo y en el uso de la anticoncepción hormonal combinada (CHC). La situación y la base de conocimientos sobre COVID-19 son dinámicas y las pruebas seguirán aumentando, por lo que las orientaciones se actualizarán periódicamente. Se aconseja a las Asociaciones Miembros de la IPPF y a otros socios que se mantengan al corriente de los cambios, a medida que evolucionan. Esta Declaración IMAP se actualizará a su debido tiempo e incluye referencias a fuentes acreditadas que probablemente se actualizarán a medida que surjan nuevas pruebas.
Esta declaración pretende apoyar y orientar a las Asociaciones Miembros de la IPPF y a otras organizaciones de salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR), humanitarias y de desarrollo en relación con el COVID-19 y la vacunación y el impacto en la prestación de servicios de salud sexual y reproductiva (SSR). Abarca cuestiones relacionadas con la promoción para hacer frente a las desigualdades sanitarias y la estigmatización, además de recomendaciones médicas y de prestación de servicios, pruebas y orientaciones prácticas de la comunidad científica.