Escenarios futuros del uso de anticonceptivos en adolescentes, coste e impacto en las regiones en desarrollo

Puntos clave

    Este informe presenta escenarios de uso de anticonceptivos en adolescentes hasta 2030 para destacar el impacto potencial y los costes asociados con el aumento general del uso de anticonceptivos entre adolescentes y un mayor uso de anticonceptivos reversibles de acción prolongada (LARC), específicamente.
    Según un escenario que asume que se alcanzará el nivel más probable de uso de anticonceptivos modernos en un año concreto (valores medios de las proyecciones probabilísticas), el número de mujeres adolescentes que utilizan anticonceptivos modernos en las regiones en desarrollo alcanzaría los 19,8 millones en 2030, y el 57% de las mujeres adolescentes tendrían cubiertas sus necesidades de anticoncepción moderna.
    El coste total anual de los servicios en 2030 para los 19,8 millones de usuarios de métodos modernos previstos ascendería a unos 310 millones de dólares. El coste sería menor, de 275 millones de dólares, si el 20% de las adolescentes que utilizan métodos de acción corta eligieran LARC.

    Se calcula que en este escenario se evitarían 7,1 millones de embarazos no deseados. Dado que los LARC son muy eficaces, un cambio hacia el uso de estos métodos evitaría 300.000 embarazos no deseados adicionales.

    En un escenario con un crecimiento acelerado del uso de anticonceptivos modernos entre las adolescentes de las regiones en desarrollo, el número de usuarias de métodos modernos alcanzaría los 27,1 millones en 2030, y la proporción de mujeres adolescentes cuya necesidad de anticonceptivos modernos estaría cubierta aumentaría hasta el 79%.
    Los servicios anticonceptivos para los 27,1 millones de usuarias de métodos modernos en 2030 costarían unos 412 millones de dólares. El coste se reduciría a 365 millones de dólares en el supuesto de un mayor uso de LARC.

    En 2030, se estima que se evitarían 9,6 millones de embarazos no deseados en este escenario de crecimiento acelerado, y otros 400.000 embarazos no deseados se evitarían con un cambio hacia el uso de LARC.