Demostrar que un servicio sanitario, como la provisión de implantes anticonceptivos, puede compartirse de forma segura con trabajadores menos formados es crucial, pero es sólo un paso hacia la aplicación efectiva a escala. Los proveedores necesitan tiempo dedicado, suficientes clientes, suministros, supervisión y otros apoyos del sistema que les permitan mantener su competencia, confianza y productividad.