Las organizaciones confesionales prestan más del 40% de los servicios sanitarios en algunos países en desarrollo y llevan más de 30 años ampliando el acceso a métodos eficaces de planificación familiar a comunidades de difícil acceso. Las iglesias y las organizaciones confesionales cristianas ofrecen servicios sanitarios a personas en todas las etapas de su vida, incluidos los jóvenes. Aunque la puesta en marcha de programas de planificación familiar, servicios y apoyo a los jóvenes puede ser complicada y controvertida, hay muchas razones para dedicarse a esta importante labor que salva vidas. Los jóvenes merecen una oportunidad de sobrevivir y prosperar.