Llamamiento Mundial a la Acción para la Prestación de Servicios de Salud Sexual y Reproductiva Basados en los Derechos y Centrados en el Usuario durante y después del COVID-19

La pandemia de COVID-19 plantea retos sin precedentes a los sistemas sanitarios de todo el mundo, ya que los gobiernos movilizan recursos limitados para luchar contra la pandemia. Es probable que los recursos necesarios para mitigar los efectos del COVID-19 se reasignen de otros servicios sanitarios. Al mismo tiempo, las mujeres y las adolescentes -que ya son vulnerables a los embarazos no deseados, la violencia de género, el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), y el cáncer de cuello uterino- se enfrentan ahora a vulnerabilidades amplificadas debido a un acceso afectado o limitado a los servicios de salud sexual y reproductiva (SSR) que a menudo se distribuyen entre diferentes proveedores y puntos de prestación de servicios.1 Las conclusiones del estudio de ECHO2 son otro duro recordatorio de que las mujeres, y especialmente las adolescentes, siguen estando muy expuestas a contraer la infección por VIH y otras ITS, y de que sus necesidades sanitarias integrales no están cubiertas.