Un nuevo estudio revela que no existe relación entre la infección por VIH y los métodos anticonceptivos

GINEBRA, 13 de junio de 2019: Un amplio estudio de investigación clínica realizado en cuatro países africanos no encontró diferencias significativas en el riesgo de infección por VIH entre las mujeres que utilizaban uno de los tres métodos anticonceptivos reversibles de alta eficacia.

El estudio, que se publica hoy en la revista The Lancet, muestra que todos los métodos tienen un alto nivel de seguridad y eficacia en la prevención del embarazo, y que todos son bien aceptados por las mujeres que los utilizan.

Los tres métodos investigados en el ensayo -conocido como estudio Evidence for Contraceptive Options and HIV Outcomes (ECHO)- fueron:

  • DMPA – intramuscular (DMPA-IM), un anticonceptivo inyectable reversible, sólo de progestágeno, de tres meses de duración;
  • Implante de levonorgestrel, un implante sólo de progestágeno que se inserta bajo la piel en la parte superior del brazo y puede utilizarse hasta cinco años;
  • Un DIU de cobre, un dispositivo que se inserta en el útero y puede utilizarse hasta 10-12 años.

“Estos resultados respaldan la idea de poner a disposición de las mujeres y las niñas una amplia gama de métodos anticonceptivos eficaces que les permitan tomar decisiones informadas sobre su propio cuerpo, incluido si quieren tener hijos y cuándo”, declaró el Dr. James Kiarie, del Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas de la Organización Mundial de la Salud. “Un mejor acceso a la anticoncepción y a servicios de salud reproductiva de calidad tendría un impacto espectacular en la mejora de la vida de millones de mujeres y sus familias”.

No obstante, el estudio constató que la incidencia de las infecciones por VIH entre todas las mujeres participantes era elevada -una media del 3,8% anual-, lo que indica que el VIH sigue siendo un riesgo personal importante y un problema de salud pública para muchas mujeres de estos países.

“El estudio subraya la necesidad de intensificar los esfuerzos de prevención del VIH en estos países de alta carga, especialmente en el caso de las mujeres jóvenes”, afirma Rachel Baggaley, del Departamento de VIH y Hepatitis de la OMS. “Entre ellas debe figurar la oferta de pruebas del VIH y una serie de opciones de prevención del VIH dentro de los programas de servicios anticonceptivos”.

Acerca del estudio

En los últimos 25 años, a medida que la epidemia del VIH se afianzaba en muchos países, una serie de estudios de investigación observacionales sugirieron un posible aumento del riesgo de adquisición del VIH para las mujeres que utilizaban inyectables de progestágeno solo, en particular DMPA-IM. Sin embargo, debido a las limitaciones en el diseño de estos estudios, no fue posible determinar si las infecciones por VIH se debían al tipo de método anticonceptivo utilizado o a otros factores. Los resultados del ensayo ECHO son los más sólidos hasta la fecha que abordan estas preocupaciones.

El estudio ECHO se llevó a cabo en cuatro países con una elevada incidencia del VIH: Eswatini, Kenia, Sudáfrica y Zambia. Se inscribió a un total de 7829 mujeres seronegativas sexualmente activas de entre 16 y 35 años que deseaban utilizar un método anticonceptivo moderno y fueron asignadas aleatoriamente a uno de los tres métodos.

Todas las mujeres que participaron en el estudio recibieron servicios sanitarios continuados, como asesoramiento sobre prevención y atención del VIH, pruebas de detección y tratamiento de infecciones de transmisión sexual.

“Tras décadas de incertidumbre, por fin disponemos de pruebas científicas sólidas sobre la posible relación entre los anticonceptivos hormonales y el riesgo de contraer el VIH, procedentes de un riguroso ensayo clínico aleatorizado”, declaró la profesora Helen Rees, Directora Ejecutiva del Instituto Wits de Salud Reproductiva y VIH de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo (Sudáfrica), y miembro del Comité de Gestión de ECHO, formado por cinco personas, que dirige el estudio ECHO. “Los resultados sobre esta cuestión son tranquilizadores, pero nuestras conclusiones también son aleccionadoras, porque confirman una incidencia del VIH inaceptablemente alta entre las mujeres jóvenes africanas”.

Consorcio ECHO
Resultados

Entre las 7829 mujeres que participaron en el estudio, se produjeron 397 infecciones por VIH. No hubo diferencias estadísticas en la tasa de adquisición del VIH entre las mujeres. Se produjeron 143 infecciones en mujeres que utilizaron DMPA-IM, 138 en mujeres que utilizaron un DIU de cobre y 116 en mujeres que utilizaron un implante de levonorgesterel.

La tasa de infección por VIH fue mayor en las mujeres menores de 25 años, independientemente del método anticonceptivo utilizado. Esta elevada tasa de infección por VIH entre las mujeres, y especialmente entre las más jóvenes, refuerza la necesidad de reforzar la integración de la prevención del VIH en los servicios de anticoncepción y otros servicios de salud sexual y reproductiva. Pueden incluir pruebas del VIH y vinculación a terapia antirretrovírica para los seropositivos, pruebas de pareja, promoción del preservativo y profilaxis preexposición (PPrE). La elevada incidencia del VIH notificada está por encima del umbral sugerido por la OMS para ofrecer la PPrE, que ahora debería considerarse en los países en los que la incidencia del VIH es superior al 3%, según proceda.

En la actualidad, 214 millones de mujeres de países en desarrollo quieren evitar el embarazo pero no utilizan un método anticonceptivo moderno. Son esenciales unos servicios integrados y de alta calidad, diseñados en consulta con las mujeres y que respeten los derechos humanos de las mujeres y las niñas, protejan su intimidad y se presten sin estigmatización, discriminación, violencia o coacción.

“Independientemente de los datos del ensayo ECHO, la limitada elección de anticonceptivos que tienen las mujeres no está bien. Esperamos que este resultado impulse la acción y dé prioridad a las mujeres. Las mujeres quieren más opciones que el AMPD”, declaró Yvette Raphael, miembro del Grupo Consultivo de la Comunidad Mundial para el Estudio ECHO.

Ampliar las opciones de anticonceptivos de calidad asegurada es fundamental para reducir la actual necesidad insatisfecha. Ofrecer una amplia gama de métodos anticonceptivos aceptables y eficaces capacita a niñas y mujeres para tomar sus propias decisiones sobre si desean quedarse embarazadas y cuándo, así como sobre el número de hijos que desean tener. Permitir que las mujeres y las niñas tomen decisiones informadas es un principio fundamental a la hora de proporcionar información y servicios anticonceptivos. Los resultados del estudio apoyan el acceso continuado a todos los métodos estudiados por parte de todas las mujeres, incluidas las que presentan un alto riesgo de infección por VIH.

Próximos pasos

Siguiendo su práctica habitual cuando se publican nuevos resultados de investigación importantes relacionados con la seguridad de los anticonceptivos, la OMS convocará a un Grupo de Desarrollo de Directrices para que revise sus recomendaciones existentes sobre la idoneidad de las mujeres para utilizar diversos métodos anticonceptivos si corren un alto riesgo de contraer el VIH. Las recomendaciones actualizadas se publicarán a finales de agosto de 2019. Este calendario refleja la práctica establecida de la OMS para garantizar un proceso de revisión oportuno, sólido e inclusivo.

La OMS ayudará a los países con altas tasas de incidencia del VIH, incluidos los cuatro países en los que se realizó el estudio, a desarrollar planes para ofrecer servicios integrados de planificación familiar, VIH e ITS, tal y como se recomienda en el Llamamiento a la acción sobre los vínculos entre la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR) y el VIH.

La Organización Mundial de la Salud y el Programa de Reproducción Humana desean reconocer y agradecer a las 7829 mujeres y sus comunidades su participación en el estudio ECHO, sin el cual nuestra comprensión de la seguridad de tres métodos anticonceptivos altamente eficaces no sería lo que es hoy.

El estudio ECHO fue realizado por un consorcio dirigido por FHI 360, la Universidad de Washington, el Instituto de Salud Reproductiva y VIH de Wits y el Programa de Reproducción Humana (HRP) de la Organización Mundial de la Salud.

Enlaces relacionados

Más información sobre la anticoncepción hormonal y los resultados del VIH
https://www.who.int/reproductivehealth/hc-hiv/en/

Más información sobre el estudio ECHO
http://echo-consortium.com/about-echo/
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