¿Sabes dónde están tus anticonceptivos? El seguimiento de los anticonceptivos mejora los servicios sanitarios y las posibilidades de elección en Uganda

A group of Africans feeling excited about what they saw on their cellphone

En Bukedea y otros cuatro distritos del este y el norte de Uganda, un sistema digital puesto en marcha por el UNFPA hace un seguimiento de los suministros de anticonceptivos para evitar el desabastecimiento y el despilfarro. DrugDash es una aplicación móvil y una herramienta web que genera y comparte en tiempo real información sobre suministros en todos los centros sanitarios, eliminando así los frecuentes errores del laborioso sistema anterior de mantenimiento de registros en papel. Con las cifras más recientes al alcance de la mano en una tableta, la gente puede tomar decisiones más precisas y oportunas sobre cómo redistribuir los anticonceptivos.

“Con DrugDash, puedo ver dónde hay una necesidad incluso antes de que [los centros sanitarios] nos lo comuniquen. Antes no ocurría”, explica Bamulikulwaki Ezera, que supervisa el suministro de medicamentos en el distrito de Bulambuli. “Ha ayudado a los gestores a controlar sus existencias y tomar medidas basadas en los datos”.

El sistema fue el resultado de un reto mundial de innovación patrocinado por el Fondo de Innovación del UNFPA para garantizar los derechos y las opciones, que forma parte de una iniciativa de toda la organización para prestar mejores servicios y acabar con la necesidad insatisfecha de planificación familiar. El objetivo: Resolver los problemas que impiden que un suministro constante de anticonceptivos llegue a las zonas periféricas.

Inicialmente, DrugDash se implantó en 56 centros de los cinco distritos. Al cabo de unos meses, el 80% había comunicado mejoras en el pedido y la distribución de suministros de planificación familiar. Casi el 60% había evitado el agotamiento de existencias o la caducidad de los suministros. Y la mejora del suministro de métodos de barrera, como los preservativos, impulsó un aumento del 37% en su uso en seis meses. Con el tiempo, el sistema se ampliará para hacer un seguimiento de otros productos de salud reproductiva, como los medicamentos para la salud materna.