El Departamento de Estado de EE.UU. ha anunciado que pone fin a la financiación del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la agencia del organismo internacional dedicada a la planificación familiar, así como a la salud materno-infantil en más de 150 países.
Una declaración del Departamento de Estado fechada el 4 de abril afirma que retiene 32,5 millones de dólares (116.000 millones de shs) en financiación para el año fiscal 2017 porque el UNFPA “apoya o participa en la gestión de un programa de aborto coercitivo o esterilización involuntaria”.
“Esta determinación se tomó basándose en el hecho de que las políticas de planificación familiar de China siguen implicando el uso del aborto coercitivo y la esterilización involuntaria, y el UNFPA colabora en actividades de planificación familiar con la agencia gubernamental china responsable de estas políticas coercitivas”, dice en parte la declaración del Departamento de Estado conocida como Enmienda Kemp-Kasten, fechada el 4 de abril.
“El dinero que había sido asignado al UNFPA para el Año Fiscal 2017 será “transferido y reprogramado a la cuenta de Programas de Salud Global”, reza el comunicado del departamento de Estado.
El comunicado afirma que los fondos que retenía se transferirían a la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) para apoyar actividades de planificación familiar y salud materna y reproductiva.
En una declaración firmada por la directora ejecutiva del UNFPA, Babatunde Osotomehin, fechada el 4 de abril, se lamenta la decisión de Estados Unidos de poner fin a la financiación basándose en una “afirmación errónea” de que el organismo apoya el aborto coercitivo o la esterilización involuntaria en China.
“El UNFPA refuta esta afirmación, ya que toda su labor promueve los derechos humanos de las personas y las parejas a tomar sus propias decisiones, libres de coacción o discriminación. De hecho, los Estados miembros de las Naciones Unidas llevan mucho tiempo describiendo la labor del UNFPA en China como una fuerza para el bien, y nuestro trabajo no infringe ninguna ley estadounidense”, reza una declaración de la Sra. Osotomehin.
“El apoyo que hemos recibido a lo largo de los años del gobierno y el pueblo de Estados Unidos ha salvado a decenas de miles de madres de muertes y discapacidades evitables, y especialmente ahora en las crisis humanitarias mundiales que se desarrollan con rapidez”, añade el comunicado.
La Sra. Osotomehin explicó que, con anteriores contribuciones de Estados Unidos, el UNFPA estaba combatiendo la violencia de género y reduciendo la lacra de la mortalidad materna en los entornos más frágiles del mundo, en zonas de conflicto y desastres naturales, como Irak, Nepal, Sudán, Siria, Filipinas, Ucrania y Yemen.
La retirada de fondos al UNFPA se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, propusiera el mes pasado una reducción presupuestaria del 28% para la diplomacia y la ayuda exterior, incluida una reducción no especificada del apoyo financiero a las Naciones Unidas y sus organismos.
Esto se produce después de que en enero el señor Trump reinstaurara la llamada Política de Ciudad de México que retiene la financiación estadounidense a organizaciones internacionales que practican abortos o proporcionan información sobre el aborto.
La Sra. Dora Byamukama, directora ejecutiva de Law Uganda, un grupo de defensa de los derechos civiles, en declaraciones a la prensa con motivo del programa conjunto mundial UNFPA/UNICEF para acabar con la MGF y los matrimonios infantiles [uno de los programas que se financiarán], afirmó que la retirada de la financiación del UNFPA va a suponer el estancamiento de muchos programas que se llevan a cabo en el marco del UNFPA.
Aseguró que es probable que la retirada de fondos al UNFPA suscite más interrogantes sobre la profundidad de esos recortes en toda la organización, en la que Estados Unidos es el principal donante.
La Sra. Byamukama afirmó que es probable que la decisión paralice buenos programas del UNFPA, como ayudar a mujeres y jóvenes a acceder a servicios sexuales y reproductivos, incluida la planificación familiar, prevenir embarazos no deseados y abortos inseguros, así como apoyar la salud materna.