Las restricciones para viajar a Etiopía obligan a las mujeres embarazadas a dar a luz en casa, según los profesionales sanitarios.
Para Kenasa Kumera, recibir llamadas de pánico de mujeres que van a dar a luz se ha convertido en algo cotidiano.
Desde que Etiopía aplicó el mes pasado estrictas prohibiciones de viajar para frenar la propagación del coronavirus, el centro de maternidad de Marie Stopes International que dirige en Adama, a unos 100 kilómetros de la capital, Addis Abeba, recibe hasta 10 llamadas diarias de mujeres que no pueden llegar a su centro para dar a luz.
Esta tendencia es especialmente preocupante en zonas pobres que carecen de ambulancias y donde puede resultar difícil recorrer incluso pequeñas distancias.