En su primer día como presidente estadounidense, Donald Trump firmó la prohibición de que el dinero del Gobierno de Estados Unidos vaya a grupos internacionales que practiquen abortos o incluso proporcionen información sobre ellos.
Muchas organizaciones benéficas mundiales temen que esta orden afecte a la atención sanitaria de las mujeres, especialmente en los países pobres y en desarrollo.
Yogita Limaye, de la BBC, informa desde Nepal, una nación que depende en gran medida de la ayuda internacional.