El acceso a servicios e información sobre salud sexual y reproductiva, incluida una amplia gama de métodos anticonceptivos, es un derecho humano fundamental para el bienestar de las mujeres y las niñas. Existen pruebas contradictorias sobre si el uso de métodos anticonceptivos hormonales (HC) está asociado a un mayor riesgo de que las mujeres contraigan el VIH, lo que dificulta la interpretación de los datos, ya que las mujeres que utilizan HC pueden tener otras características de comportamiento que podrían afectar a su riesgo de contraer el VIH. El estudio ECHO es un ensayo clínico aleatorizado abierto para evaluar si existen diferencias en el riesgo de contraer la infección por VIH entre las usuarias de tres métodos anticonceptivos reversibles de alta eficacia. Trasladar la investigación a la política debe tener en cuenta las necesidades y preocupaciones de múltiples partes interesadas, incluidas las personas a las que afectará en última instancia.