Dado que más de la mitad de las muertes maternas se producen en países afectados por crisis humanitarias y situaciones de fragilidad, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) pide un mayor apoyo internacional para prestar servicios de salud y protección reproductiva que salven vidas en estos lugares.
La agencia de salud sexual y reproductiva ha lanzado este año un llamamiento de 683 millones de dólares para ayudar a casi 48 millones de mujeres, niñas y jóvenes de 57 países afectados por conflictos o desastres naturales.
“Las mujeres y las niñas pagan un alto precio en conflictos en cuya creación no han participado. Es hora de dar prioridad a sus derechos, seguridad y dignidad en la acción humanitaria. Durante las crisis y los conflictos, la violencia contra las mujeres y las niñas es asombrosa”, declaró la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA.
“Las mujeres no dejan de quedarse embarazadas y tener hijos cuando llega la crisis. Debemos proporcionarles los servicios y el apoyo que necesitan”.
En el Panorama de la Acción Humanitaria 2020 del UNFPA se señala cómo las mujeres y las niñas se enfrentan a retos únicos durante las catástrofes humanitarias, entre ellos un mayor riesgo de muerte por complicaciones del embarazo y el parto, y un mayor riesgo de violencia de género (VG).
A través del plan, el UNFPA y sus socios proporcionarán suministros y servicios de salud sexual y reproductiva que salvan vidas, prevención y respuesta a la violencia de género, y salud mental y apoyo psicosocial.
Más de 100 millones de dólares de la financiación se destinarán a Yemen, donde casi el 80% de la población necesita ayuda humanitaria debido al conflicto en curso. Esto incluye a más de medio millón de mujeres embarazadas que necesitan atención prenatal, asistencia cualificada en el parto y apoyo nutricional.