Dado que la salud sexual y reproductiva se considera un tabú en la sociedad, las adolescentes, especialmente las solteras, se sienten incómodas y avergonzadas a la hora de acudir a los centros de salud para adolescentes.
Muchas adolescentes dijeron a los investigadores que el hecho de que una adolescente acuda a un CSFA se percibe como que la chica está embarazada o tiene complicaciones en su aparato reproductor.
“Incluso si los proveedores de servicios sanitarios van a sus casas, la gente les pregunta por los motivos”, afirma el estudio, citando a una chica de 17 años.
El Population Council llevó a cabo el estudio titulado “Adolescent-friendly Health Corners (AFHCs) in Selected Government Health Facilities in Bangladesh: Una primera evaluación cualitativa”. El estudio se llevó a cabo para medir el rendimiento y la eficacia de los AFHC para el bienestar de las adolescentes solteras.
El resultado del estudio -apoyado por el UNFPA, realizado en 10 AFHC en Moulvibazar, Thakurgaon, Sirajganj, Patuakhali y Cox’s Bazar entre agosto y octubre de 2016- se reveló ayer en un programa en el Centro de Convenciones Spectra de la ciudad.
Hasta la fecha, la Dirección General de Planificación Familiar (DGFP), en colaboración con socios para el desarrollo, ha creado un total de 127 CSF en Centros de Salud Materno-Infantil (CSMI) y Centros de Salud y Bienestar Familiar de la Unión (CSFU).
La DGFP tiene previsto ampliar las instalaciones en todos los sindicatos del país en cinco años.
La iniciativa de prestar servicios de salud reproductiva y sexual a las adolescentes se emprendió en un contexto en el que casi el 59% de las niñas de Bangladesh se casan antes de cumplir los 18 años.
Más de 4,5 millones, es decir, el 31% de la población del país, unos 16,10 millones, son adolescentes y jóvenes (entre 10 y 24 años). De ellas, las adolescentes son más susceptibles de verse privadas de educación y atención sanitaria.
Sin embargo, los resultados del estudio indican que el tabú social sobre los servicios sexuales y sanitarios disuade a los adolescentes y sus familias de buscar tratamiento médico.
“Mucha gente cree que los MCWC y los UHFWC son clínicas de planificación familiar y por eso se sienten incómodos enviando a sus hijas adolescentes solteras a estos centros”, afirmó Iqbal Ehsan, de Population Council, al presentar el estudio.
La mayoría de las adolescentes se mostraron satisfechas con los servicios que habían recibido en los CSFA, dijo, y añadió que, sin embargo, los proveedores de servicios asignados a los CSFA tienen dificultades para tratar a las chicas en los puntos de servicio exteriores del hospital.
Para agravar el problema, como muchos de los rincones de salud para adolescentes no tienen salas separadas para las chicas, éstas se sienten avergonzadas de hablar libremente de sus problemas de salud privados, añadió Iqbal.
Entre otros retos importantes a los que se enfrentan los CSFA, la investigación detectó escasez de medicamentos y falta de intimidad para los adolescentes en los centros.