Las mujeres menores de 25 años presentan tasas más elevadas de fracaso anticonceptivo que las de más edad.
En el estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre las tasas de fracaso de los anticonceptivos en el mundo en desarrollo, los investigadores descubrieron que, en general, las tasas de fracaso son más bajas entre las usuarias de métodos anticonceptivos de acción más prolongada (DIU, implantes o inyectables), intermedias entre las usuarias de métodos de acción más corta (píldoras anticonceptivas orales o preservativos masculinos) y más altas entre las usuarias de métodos tradicionales (retiro o ritmo del calendario).
“De los 74 millones de embarazos no deseados que se producen cada año en el mundo en desarrollo, una proporción significativa -el 30%- se debe al fracaso de los anticonceptivos entre las mujeres que utilizan métodos tradicionales o modernos”, afirma Chelsea Polis, investigadora científica principal del Guttmacher Institute y autora principal del estudio. “Nuestros hallazgos sobre las tasas de fracaso anticonceptivo pueden servir de base a estrategias para mejorar la prestación de servicios anticonceptivos, centrando los esfuerzos donde más se necesitan y ayudando a las mujeres y parejas a utilizar de forma correcta y sistemática los métodos más adecuados a sus necesidades.”