Cada día mueren en el mundo 830 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. La mayoría de estas muertes se deben a hemorragias posparto graves, infecciones, hipertensión durante el embarazo, complicaciones en el parto y abortos inseguros. La gran mayoría de estas muertes podrían haberse evitado con intervenciones oportunas.
Aunque la mayoría (99%) de las más de 300.000 muertes maternas anuales se producen en países en desarrollo, la mortalidad materna es una realidad mundial.1 Algunos países, entre ellos Estados Unidos, están experimentando actualmente un aumento de las tasas de mortalidad materna (TMM). El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 fijó el plazo de 2030 para reducir la tasa mundial de mortalidad materna de su nivel de 2015 de 216 muertes por cada 100.000 nacidos vivos a menos de 70 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos. Para alcanzar este objetivo, poner fin a la mortalidad materna evitable (MMPE) debe seguir siendo una meta vital para la comunidad mundial.
La Iniciativa de Salud Materna y el Fondo de Población de las Naciones Unidas organizaron dos reuniones privadas con expertos en salud materna y planificación familiar en el Woodrow Wilson International Center for Scholars, en Washington, D.C. En colaboración, se desarrollaron los siguientes seis pasos para ayudar a acabar con la mortalidad materna evitable:
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Adoptar un enfoque de la salud de la mujer basado en los derechos
Seguir un enfoque holístico del ciclo vital de la atención centrada en la mujer, desde la adolescencia y la juventud hasta el espaciamiento y la limitación de los nacimientos, pasando por cuestiones de salud reproductiva que van desde la prevención de las ITS y el VIH hasta el cáncer de cuello de útero y otras enfermedades del aparato reproductor.
Preste atención a las cuestiones emergentes: educación sexual integral y enfermedades no transmisibles
Reconocer el impacto de los abortos inseguros y promover una atención postaborto de calidad
Garantizar la rendición de cuentas a todos los niveles y centrarse en la recopilación de datos, el desglose y la elaboración de informes.
No aislar las inversiones en mujeres y recién nacidos