Dra. Natalia Kanem, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)
Mark Lowcock, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Coordinador del Socorro de Emergencia, Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU
En una semana en la que en algunas partes del mundo se ha dado motivos para el optimismo por haber superado el punto álgido de la pandemia de COVID-19, hemos visto cómo las extraordinarias acciones de individuos pueden cambiar la trayectoria de toda una nación.
Médicos jubilados que vuelven a la primera línea, enfermeras que fabrican sus propias mascarillas para poder tratar a los enfermos, padres separados de sus hijos para poder atender a las personas afectadas por el virus.
En la mayoría de los casos, se trata de mujeres. A escala mundial, las mujeres representan el 70% del personal sanitario. También desempeñan la mayoría de las funciones asistenciales en los hogares y en las comunidades. Las mujeres realizan esta labor esencial a pesar de los obstáculos y las desigualdades.
Por eso nuestro Plan de Respuesta Humanitaria Mundial actualizado para luchar contra el coronavirus, publicado el 7 de mayo, tiene a las mujeres en su centro. Sabemos por experiencia que invertir en las mujeres y las niñas produce dividendos para todos. Lo vemos de nuevo con COVID-19.