Más de 54 millones de mujeres, niñas y jóvenes están desplazadas y viven en contextos humanitarios a causa de conflictos, migraciones inducidas por el clima u otras crisis. El desplazamiento en cualquiera de sus formas amenaza el bienestar de todas las personas, pero las mujeres y los jóvenes pueden sufrir de forma desproporcionada una salud sexual y reproductiva deficiente (por ejemplo, embarazos no deseados, morbilidad y mortalidad relacionadas con el embarazo, VIH e infecciones de transmisión sexual) debido a la falta de acceso a información y servicios sanitarios, así como a una mayor vulnerabilidad a la violencia, incluida la violencia de género, y a prácticas nocivas como el matrimonio infantil. El Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) y múltiples marcos y directrices mundiales consagran el derecho a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva (SSR) en contextos humanitarios. La pandemia de COVID-19 ha vuelto a poner de manifiesto que estos derechos siguen estando amenazados, y FP2030 se compromete a garantizar que la planificación familiar (PF) siga siendo un aspecto esencial de los esfuerzos de respuesta de emergencia de los países.
En los últimos nueve años, FP2030 ha observado que todos los países son vulnerables a algún tipo de crisis y tensiones, a veces simultáneas, que en casi todos los casos han afectado negativamente al acceso de las mujeres a la anticoncepción y a otros servicios de SSR. Aunque la estabilidad económica y social de un país determinará su capacidad para recuperarse de una crisis, otro factor importante es el grado de preparación de los países para responder y recuperarse de crisis relacionadas con el cambio climático, los conflictos y los brotes de enfermedades infecciosas, que pueden desbordar los sistemas sanitarios. Los países que invierten en estrategias de preparación y respuesta ante emergencias están mejor preparados para hacer frente a las crisis y limitar las deficiencias en la prestación de servicios sanitarios y otros servicios esenciales, incluidos los de salud y derechos sexuales y reproductivos (SDSR) y los métodos anticonceptivos. En consecuencia, los actores de la preparación ante emergencias abogan por un marco más amplio de la preparación ante emergencias que vaya más allá de estar preparado para responder a una crisis. El término preferido “resiliencia” sugiere un continuo de acciones gubernamentales en todos los sectores, incluida la sanidad, que incluyen la planificación, la respuesta y la recuperación de las crisis.
FP2030 es la única asociación mundial centrada específicamente en aumentar el acceso y el uso por parte de las personas sexualmente activas de una planificación familiar de alta calidad basada en los derechos. FP2030 se compromete a poner de relieve las necesidades de planificación familiar de los grupos desatendidos y olvidados, como las personas en situaciones humanitarias y los grupos vulnerables, incluidos los adolescentes y los jóvenes, así como las personas con discapacidad; y a abogar por respuestas y recursos más eficaces y basados en pruebas. FP2030 está bien posicionada para involucrar a gobiernos, donantes, agentes de desarrollo y humanitarios, contribuyendo a los esfuerzos globales en curso para lograr una mejor preparación y respuesta ante emergencias (EPR) en los países que asumen compromisos.
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