Un número cada vez mayor de mujeres en edad reproductiva quiere evitar el embarazo, y los defensores deben trabajar para garantizar los recursos financieros necesarios para que las mujeres y las niñas puedan decidir por sí mismas si desean utilizar métodos anticonceptivos modernos y cuándo hacerlo. Diversos estudios defienden la rentabilidad de la inversión en planificación familiar, pero la gran variedad de estimaciones también crea confusión. Para abordar esta confusión, y para apoyar el tema de la Conferencia Internacional sobre Planificación Familiar de 2018, “Planificación Familiar, Invertir para una vida de retornos”, FP2020 convocó a un grupo de expertos y defensores que miden y comunican el ROI de la planificación familiar para tomar medidas y ayudar a los defensores a continuar promoviendo la planificación familiar como una mejor compra.
Comparación de distintos enfoques para medir el rendimiento de la inversión en planificación familiar
Durante varias décadas, economistas y demógrafos han defendido económicamente la planificación familiar intentando estimar y monetizar los impactos. Estas estimaciones han utilizado diversos enfoques para evaluar los costes y beneficios de proporcionar planificación familiar: diferentes escalas (un solo país frente a todos los países en desarrollo), diferentes formas de estimar los costes de la anticoncepción, diferentes escalas temporales para medir los beneficios (corto frente a largo plazo), diferentes tipos de resultados (salud frente a educación y otros) y diferentes formas de medir los beneficios (dólares ahorrados frente a ganancias económicas).
El gráfico ilustra las diferencias entre varios estudios utilizados habitualmente y sus estimaciones. Enfoques como Adding It Up y el Modelo de Escenarios de Planificación Familiar y Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) se centran en el ahorro a corto plazo que supondría eliminar todas las necesidades insatisfechas de planificación familiar, teniendo en cuenta el ahorro de costes que se acumula a lo largo de diferentes periodos de tiempo y en diferentes sectores. Por el contrario, el Modelo del Dividendo Demográfico, el análisis del Consenso de Copenhague y el nuevo Modelo de Planificación Familiar y Objetivos de Desarrollo Sostenible (PF-ODS) se centran en los beneficios a medio y largo plazo, utilizando diferentes escenarios para la anticoncepción y considerando diferentes tipos de beneficios sanitarios, económicos y de otro tipo, en lugar de ahorros.