La experiencia reciente de Senegal ofrece importantes lecciones para el compromiso de Estados Unidos con la salud de las mujeres y los niños, incluyendo la forma en que el liderazgo nacional y los recursos específicos de Estados Unidos pueden mejorar los resultados sanitarios. Como principal donante a la sanidad en Senegal, Estados Unidos debe asegurarse de que sus inversiones facilitan el progreso continuo en áreas específicas del programa, como las inmunizaciones y la planificación familiar, al tiempo que promueven una mayor integración de los servicios para mujeres y niños y elevan la atención y los recursos para abordar la mortalidad materna. El gobierno de EE.UU. está bien situado para continuar su papel constructivo en la salud de mujeres y niños en Senegal, pero la implementación de la nueva estrategia sanitaria de USAID debe ser supervisada de cerca y ajustada para asegurar resultados positivos. En un momento en que la financiación sostenible de la salud de mujeres y niños se reconoce como un reto mundial, la capacidad de Senegal para movilizar recursos nacionales, del sector privado e internacionales podría servir de lección a otros países y al desarrollo de mecanismos internacionales de financiación.
Los responsables sanitarios senegaleses reconocen que el apoyo financiero y técnico continuado de Estados Unidos y otros donantes es necesario a corto plazo, pero el país está preparando su sector sanitario para valerse por sí mismo más adelante. “Nos enfrentamos a un doble reto”, reflexionó el ministro Coll Seck. “Para mantener lo que hemos ganado e identificar las lagunas . . . y no retroceder”. A medida que Senegal avanza, Estados Unidos tiene un papel fundamental que desempeñar en el fortalecimiento de la capacidad del país, al tiempo que apoya su impulso para mejorar la salud de las mujeres y los niños.