Estimado Secretario Tillerson:
Nos dirigimos a ustedes para compartir los resultados de nuestra investigación inicial y nuestras recomendaciones sobre las primeras implicaciones de la política del gobierno de EE.UU. “Proteger la vida en la asistencia sanitaria mundial” [en lo sucesivo, “la política”]. Esta investigación incluyó entrevistas con representantes de 45 organizaciones de Kenia y Uganda que actualmente reciben fondos estadounidenses para la salud mundial, muchas de las cuales tenían previsto solicitar renovaciones o nuevos fondos el año próximo. Estas organizaciones prestan servicios sanitarios o realizan labores de promoción de la salud y van desde pequeñas organizaciones comunitarias hasta grandes organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en muchos países diferentes. Hemos estado en contacto con USAID durante este proceso y hemos incorporado información proporcionada por USAID en una carta del 11 de octubre de 2017 que responde a nuestras consultas de investigación.
Como saben, a lo largo de muchas décadas, el gobierno de EE.UU. ha realizado inversiones profundas y a largo plazo en Kenia y Uganda que han salvado vidas y contribuido a importantes avances sanitarios. Sin embargo, ambos países siguen enfrentándose a una elevada incidencia del VIH/SIDA y a malos indicadores de salud reproductiva, incluidas altas tasas de mortalidad materna evitable.
A continuación exponemos nuestras principales conclusiones sobre el modo en que las primeras repercusiones de la política ya están empezando a socavar los sistemas sanitarios locales y los logros en materia de salud, y adjuntamos un resumen detallado de nuestra investigación para su consideración antes de la revisión semestral de la política prevista para noviembre.