A principios de esta semana, en la jornada inaugural de la 74ª Asamblea General de la ONU, los líderes mundiales adoptaron la Declaración Política de alto nivel de la ONU sobre la cobertura sanitaria universal, el acuerdo sanitario más completo jamás alcanzado a este nivel, que califica la “salud para todos” de derecho, no de privilegio. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmó: “La Declaración Política también afirma la necesidad de garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva y a los derechos reproductivos [como] esenciales para proteger el bienestar y la dignidad de las mujeres y las niñas”.
En nuestra marcha hacia 2030 y más allá, nos guiarán los conceptos reafirmados esta semana en la ONU: equidad, inclusión y salud para todos. Para FP2020, la continuidad y la sostenibilidad seguirán siendo fundamentales. Nuestra visión de esta asociación más allá de 2020 sigue situando a las mujeres y las niñas en el centro, centrándose en sus necesidades y encontrando nuevas formas de atenderlas mejor. En los próximos días publicaremos un marco de visión revisado en la página Página web “Más allá de 2020”, y esperamos recibir sus comentarios y trabajar con usted en este esfuerzo fundamental. Acabo de regresar de asistir, por primera vez, a la Conferencia Regional Africana de la Confederación Internacional de Matronas, celebrada en Namibia, y me preparo para la CIPD+25, que tendrá lugar en Nairobi. Mujeres como las comadronas que cada día traen una nueva vida a nuestro mundo, a menudo sin todos los recursos que necesitan o el reconocimiento que merecen; las mujeres y los hombres que abogaron por incluir la planificación familiar en los marcos originales de salud y derechos sexuales y reproductivos; los que comprendieron la urgencia de la necesidad de planificación familiar de las mujeres mucho antes de El Cairo y llevaron esa carga a la CIPD; y el movimiento de PF que ahora se prepara para dirigirse a Nairobi porque sabe que lo que se inició en El Cairo debe avanzar en Kenia. Y, por supuesto, los millones de niñas y mujeres de todo el mundo que desean evitar el embarazo mediante el uso de anticonceptivos. Por eso este número se centra en historias de acceso. Las mujeres tienen diversas razones para no utilizar anticonceptivos, pero una de ellas es simplemente la falta de acceso. Puede que lleguen a una clínica y sólo les ofrezcan una o dos opciones, o que su método preferido esté agotado. Tal vez su edad o su identidad sexual y el miedo a la discriminación les impidan acudir a la clínica en primer lugar. Tal vez, debido a la ausencia de asistencia sanitaria de calidad donde viven, no hay una clínica o un proveedor de servicios a su alcance. |