El final de la era de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015 ha proporcionado al mundo lecciones valiosas y duraderas sobre lo que hay que hacer de forma diferente y lo que puede tener un gran impacto en la reducción de la mortalidad infantil y la mejora de la salud materna.
Haciendo balance de los progresos realizados en los últimos 15 años, hemos aprendido que muchos países africanos no alcanzaron las metas 4 y 5 de los ODM para reducir la mortalidad materna e infantil.
Kenia destaca como una de las excepciones. Según la Encuesta Demográfica y de Salud de Kenia de 2014-15, la tasa de prevalencia del uso de métodos anticonceptivos modernos entre todas las mujeres ha aumentado del 28% al 39% en cinco años, mientras que las muertes maternas se han reducido de 448 por cada 100.000 nacidos vivos a 360 durante el mismo periodo. Además, el crecimiento en el uso de métodos modernos entre las mujeres casadas ha aumentado del 39% al 53% y Kenia alcanzó su compromiso FP2020 de un uso del 56% para todos los métodos en 2015.
¿Qué era diferente en Kenia?