Los bloqueos impuestos para frenar la propagación del coronavirus han dejado a millones de mujeres de África, Asia y otros lugares fuera del alcance de los métodos anticonceptivos y otras necesidades de salud sexual y reproductiva.
Confinadas en sus casas con sus maridos y otras personas, se enfrentan a embarazos no deseados y poca idea de cuándo podrán volver a salir al mundo exterior.
En estos tiempos de incertidumbre, las mujeres “tienen que cerrar el útero”, declaró a The Associated Press Abebe Shibru, director de Marie Stopes International en Zimbabue. “Pero en una zona rural no hay manera”.
Dieciocho países africanos han impuesto cierres nacionales, según los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades.