Artículo de Beth Fredrick, Advance Family Planning
“La verdad, por supuesto, es que no hay viaje. Llegamos y partimos al mismo tiempo”. David Bowie
Como defensora de la planificación familiar de toda la vida, a menudo me pregunto si alguna vez se garantizará el derecho básico a decidir si quedarse embarazada y cuándo. Cada paso adelante parece ir acompañado de nuevos y peligrosos saltos atrás. En este contexto, es urgente y esencial que FP2030 incluya la promoción y la rendición de cuentas en su nuevo marco de acción.
Pero, al igual que el Sr. Bowie, tengo la sensación de que llegamos y nos vamos al mismo tiempo.
Las nuevas formas de trabajar coexistirán con la defensa de lo ya probado. Y cualquier garantía real de derechos, salud y bienestar requerirá una nueva forma de pensar, así como desprenderse de algunas formas anticuadas de operar.
En 2009, me uní a la incipiente iniciativa de promoción Advance Family Planning (AFP). Encabezado por el Instituto Bill & Melinda Gates de Población y Salud Reproductiva con la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, su mandato era urgente y audaz: recuperar la financiación y el liderazgo político para hacer frente a la privación de anticonceptivos.
Después llegó la Cumbre de Londres de 2012 sobre planificación familiar, y los socios de la AFP unieron fuerzas con FP2020. Fue una época de grandes promesas y progreso. Más de una década después, y a pesar de los grandes avances logrados por los defensores de los derechos humanos en todo el mundo, como comunidad nos encontramos de nuevo en un momento decisivo.
La necesidad continua y urgente de información, servicios y suministros anticonceptivos voluntarios y de calidad persistirá incluso cuando muchos otros problemas urgentes – pandemias, violencia y desigualdad persistente, por nombrar algunos – también exijan atención.
En este entorno, serán fundamentales tres elementos del nuevo Marco de Promoción y Rendición de Cuentas de FP2030:
- Creación de asociaciones estratégicas. La próxima oleada de acción se verá impulsada por los cambios de poder hacia la sociedad civil y los líderes del Sur Global. El reconocimiento por parte de los donantes del talento y la experiencia de los aliados africanos, asiáticos y latinoamericanos tarda en llegar. Sin embargo, no estoy dispuesta a renunciar a la colaboración entre hemisferios y países, sobre todo ahora que en el Norte nos enfrentamos a nuestras propias batallas. A medida que FP2030 transfiera sus propias actividades a los centros regionales, será necesario un intercambio aún mayor de conocimientos y competencias para hacer realidad el llamamiento del marco a la coordinación nacional, regional y mundial.
- Planificar la oposición. El marco señala que nuestros temas están muy politizados y tienen muchos oponentes, pero estamos preparados. A lo largo del camino hemos establecido poderosas alianzas con defensores que trabajan para empoderar a los jóvenes, garantizar la igualdad de género y abordar cuestiones relacionadas con el sexo, los derechos y la autonomía corporal. Sin embargo, a medida que todos avanzamos, los logros de la promoción también amenazan las nociones tradicionales de poder y los valores de quienes lo ostentan, incluidos los bien financiados enemigos de la planificación familiar. Para superar la oposición a través de la nueva asociación FP2030, será imprescindible movilizar recursos y seguir aunando fuerzas en la lucha contra los enemigos comunes.
- Invertir en promoción a largo plazo. Y eso me lleva al dinero. Incluso cuando los compromisos y los recursos flaquean, los defensores están preparados, dispuestos y capacitados para superar estos retos. Pero los esfuerzos infrafinanciados no se traducen en un cambio sostenido. Los mayores avances pueden venir de inversiones plurianuales que apoyen todos los niveles de colaboración estratégica. Cada año de existencia de la AFP se benefició de una financiación fiable que permitió obtener beneficios a corto plazo frente a objetivos a largo plazo. En nuestros 13 años, la labor de promoción de organizaciones grandes y pequeñas ha permitido movilizar 170 millones de dólares de gobiernos y empresas y conseguir casi 3.000 logros en materia de políticas, financiación y visibilidad. Ahora tenemos aún más posibilidades de aprovechar ese éxito. Pero el éxito es veleidoso, y la defensa de la causa carece con demasiada frecuencia de financiación suficiente. El éxito sólo llegará cuando los defensores más cercanos a las necesidades, la oposición y los compromisos reciban apoyo técnico, conexión constante y remuneración.
Está claro por qué la asociación FP2030 ha dado prioridad a la promoción y la rendición de cuentas. Ambos son esenciales para el futuro que esperamos asegurar. No nos queda más remedio que seguir luchando.