Una junta de planificación familiar prevé un aumento de los embarazos no deseados en Indonesia a medida que disminuye la disponibilidad de preservativos y otros métodos anticonceptivos en medio de la pandemia de COVID-19.
La Junta Nacional de Población y Planificación Familiar (BKKBN) dirige los programas de planificación familiar en Indonesia y atiende a 28 millones de personas, según el Strait Times. Sólo en el mes de marzo, el 10% de los beneficiarios de 34 provincias tuvieron dificultades para acceder a los anticonceptivos.
Los sistemas sanitarios de todo el mundo, sometidos a tensiones, están destinando recursos al tratamiento de los pacientes de COVID-19, y las mujeres tienen más dificultades para recibir la información y los servicios de planificación familiar que necesitan.
BKKBN calcula que un descenso de un mes en el uso de anticonceptivos en Indonesia podría aumentar los embarazos en un 15%, lo que se traduciría en unos 420.00 embarazos, en un plazo de uno a tres meses. Si la población sigue careciendo de acceso a métodos anticonceptivos, los embarazos podrían aumentar hasta un 30%, lo que supondría más de 800.000 embarazos, dentro de unos meses.
La Junta ha observado un descenso del uso de anticonceptivos en múltiples formas, como implantes, inyecciones y vasectomías. Muchos centros de salud han cerrado y los que están abiertos limitan el número de pacientes que pueden atender, según Hasto Wardoyo, jefe de la junta.
Las familias con rentas bajas corren un riesgo especial, ya que dependen de los centros de salud y las comadronas de la BKKBN para acceder a anticonceptivos gratuitos, declaró Wardoyo al Strait Times. Según la Dra. Augustina Situmorang, del Instituto Indonesio de Ciencias, las jóvenes de las ciudades que perdieron su empleo a causa del COVID-19 son especialmente vulnerables si regresan a sus familias, donde las obligaron a contraer matrimonio.