Tras la defensa de la Asociación de Planificación Familiar de Malawi (FPAM), el gobierno cumplió su promesa de incluir los anticonceptivos en el presupuesto nacional. La FPAM trabajó con parlamentarios, líderes tradicionales y religiosos y otras organizaciones no gubernamentales para que comprendieran los efectos de las altas tasas de fertilidad y la necesidad de la seguridad anticonceptiva en el país. Anteriormente, no existía un compromiso oficial del gobierno para garantizar la seguridad de los anticonceptivos en el país, y la adquisición de suministros sólo era posible a través de fondos de donantes. Tras la creación de la nueva partida presupuestaria, FPAM ha observado una mejora en la disponibilidad de suministros anticonceptivos en los centros sanitarios de todo el país.