FP2030 se opone firmemente a la erosión de los derechos de las personas a un espectro holístico de atención sanitaria reproductiva, como hemos podido comprobar en la reciente sentencia de EE.UU. Tribunal Supremo en Dobbs v. Jackson. Estamos alarmados no sólo por lo que significa para las personas que buscan abortar en Estados Unidos, sino por el posible impacto ampliado sobre los derechos LGBTI y el acceso a la anticoncepción. También somos muy conscientes de lo que esta sentencia significa para las personas de todo el mundo.
Lamentablemente, ya sabemos que esta es la realidad de innumerables mujeres y niñas: Les gustaría tomar decisiones sobre su cuerpo y su futuro, pero con demasiada frecuencia la decisión se toma por ellas, ya sea por barreras sociales o económicas, políticas gubernamentales u otros obstáculos para obtener la atención que necesitan. Esta falta de autonomía corporal socava gravemente la igualdad de género, el crecimiento económico, la sostenibilidad medioambiental y la estabilidad política.
Es inaceptable, y por eso FP2030 y nuestra asociación mundial de responsables de compromisos trabajan por un futuro en el que las mujeres y las niñas de todo el mundo, incluido Estados Unidos, puedan elegir si quieren tener hijos o no, llevar una vida sana y vivir como socias iguales en la sociedad. Esta opinión del Tribunal Supremo es contraria a los compromisos de Estados Unidos en materia de derechos humanos, así como a la misión y los objetivos de nuestra asociación. ¿Cómo vamos a conseguir un futuro en el que todos, en todas partes, puedan tomar decisiones por sí mismos sobre su salud reproductiva sin estigmas, coacciones ni barreras legales si empezamos a recortar sus derechos reproductivos básicos?
La decisión de Dobbs no modifica las políticas ni la programación de USAID. Estados Unidos es el mayor donante mundial de programas de planificación familiar y un líder en el sector de la salud sexual y reproductiva. Nos animan las declaraciones de EE. El Secretario de Estado Anthony Blinken y la Administradora de USAID Samantha Power reafirman el compromiso de Estados Unidos con la salud y los derechos reproductivos. Sabemos por experiencia que los cambios en el compromiso de Estados Unidos con la atención integral a la salud reproductiva repercuten significativamente en la disponibilidad de servicios sanitarios cruciales y en los derechos de las mujeres en los países de renta baja y media. Nos comprometemos a trabajar con los líderes mundiales para defender este acceso de los ataques que parecen destinados a llegar.
La erosión de los derechos humanos en cualquier lugar es una amenaza para todos nosotros, una amenaza para el progreso humano. FP2030 seguirá colaborando con nuestros socios en Estados Unidos y en todo el mundo para seguir garantizando que las mujeres, las niñas y todas las personas que deseen controlar su fertilidad dispongan de los medios y la información necesarios para tomar la mejor decisión para sí mismas.