Con la reciente declaración de su distrito 5 como zona libre de matrimonio infantil, seis de los diez distritos del municipio de Chandrapur, en Rautahat, se han unido a la campaña nacional para erradicar el matrimonio infantil del país para 2030.
El municipio pretende eliminar el matrimonio infantil de sus 10 distritos a principios de 2021. Funcionarios y partes interesadas dicen que va a ser una tarea ardua, ya que los dalits, la comunidad predominante en Chandrapur, llevan mucho tiempo practicando el matrimonio infantil como tradición.
Pero el alcalde Ramchandra Chaudhary cree que pueden alcanzar el objetivo mediante la cooperación comunitaria.
“El matrimonio infantil sigue siendo frecuente en zonas remotas de Rautahat, especialmente entre las comunidades marginadas, dalits y musulmanas, y nos hemos comprometido a declarar libre de matrimonio infantil a todo el municipio a principios de 2021”, declaró Chaudhary. “A partir de ahora, ningún padre casará a sus hijos menores de edad. Para lo cual buscamos la coordinación de todos”.
Cuando el distrito nº 5 del municipio de Chandrapur fue declarado libre de matrimonio infantil, los vecinos apoyaron el anuncio y prometieron coordinarse con las autoridades.
Pero queda por ver hasta dónde está dispuesta a llegar la gente para apoyar la causa.
El año pasado, los habitantes de Naya Basti, un asentamiento del distrito 7 de Chandrapur, protestaron por la presencia de activistas sociales en su barrio, que participaban en un programa de sensibilización contra el matrimonio infantil. Los residentes de Naya Basti habían argumentado que eliminar el matrimonio infantil iría en contra de su cultura milenaria. Incluso habían intentado maniatar a los activistas.
“Todavía está muy extendida la idea de que si se casa a una niña a una edad temprana, los padres tendrán que gastar menos dinero en la dote”, afirma Menuka Bharati, de Janasewa Nepal, una ONG que colabora con los gobiernos locales de Rautahat para acabar con el matrimonio infantil en el distrito.
“Hay muchos retos. Algunos padres argumentan que si detuviéramos el matrimonio infantil ahora, seríamos responsables de casar a sus hijos cuando crezcan. Otros dicen que no pueden renunciar a su tradición milenaria.
“No es fácil cambiar su percepción. Tenemos que empezar desde la base si queremos mitigar esta práctica”, añadió.
Sin embargo, hay algunos incidentes que sirven de rayo de esperanza. Janasewa Nepal, que ha instalado sus mesas de reclamaciones en 50 escuelas de Rautahat, ha recibido un gran apoyo, principalmente de las alumnas, en su campaña contra el matrimonio infantil.
Sólo en el último mes, la organización ha impedido cuatro matrimonios infantiles.
Asimismo, tres niñas fueron premiadas recientemente por el municipio de Chandrapur por impedir un matrimonio infantil informando a las autoridades.
En Rautahat hay varias organizaciones sociales que trabajan para acabar con el matrimonio infantil. Sus esfuerzos parecen tener algunos efectos positivos, pero la lucha por liberar al distrito del matrimonio infantil sigue plagada de desafíos en forma de tradición y resistencia al cambio.
Devaki Nepal, activista por los derechos de la infancia, afirma que el matrimonio infantil es frecuente sobre todo entre las comunidades empobrecidas.
“Las comunidades que practican el matrimonio infantil no sólo son analfabetas, sino también pobres. Los padres están deseando casar a sus hijos porque no pueden soportar la carga económica que supone alimentarlos y escolarizarlos”, afirma Nepal.
Según un reciente estudio de UNICEF, Nepal se encuentra entre los diez países con mayor prevalencia del matrimonio infantil entre varones: “Uno de cada 10 hombres nepaleses, de entre 20 y 24 años, se casó de niño”, afirma el informe.