El director del Instituto de Economía de la Salud de la Universidad de Dhaka, Syed Abdul Hamid, afirmó que Bangladesh aún está lejos de alcanzar los indicadores de la Planificación Familiar 2020, conocida popularmente como FP2020.
“Y es por eso que se necesita una inversión inteligente”, dijo, hablando en una sesión al margen de la Conferencia Women Deliver 2019 en Vancouver.
En la mayor conferencia sobre igualdad de género se debaten casi todas las cuestiones que afectan al bienestar de las mujeres y las niñas. La planificación familiar es una de ellas.
En la Cumbre de Londres de 2012 sobre planificación familiar, los líderes mundiales se fijaron el objetivo de capacitar a 120 millones más de mujeres y niñas de los 69 países con ingresos más bajos para que utilicen métodos anticonceptivos modernos de aquí a 2020.
También se puso en marcha una nueva asociación, FP2020, en la que Bangladesh asumió varios compromisos.
Entre ellas se incluye la formulación de estrategias para reducir la tasa total de fertilidad de 2,3 a 2, aumentar la tasa de prevalencia de anticonceptivos del 62% al 75% y elevar la proporción de métodos de acción prolongada y permanentes del 8,1% al 20%.
La reducción de las necesidades insatisfechas del 12% al 10% y de la tasa de abandono del método de planificación familiar del 30% al 20% también formaban parte de los compromisos.
Sin embargo, los analistas locales afirmaron que el gobierno no adoptó ninguna medida adicional para cumplir esos compromisos.
El director, Hamid, dijo que el gobierno está gastando en el sector de la planificación familiar, “pero necesitamos saber cuánto estamos gastando en cada componente y cuál es el objetivo”. También necesitamos saber cuánto se necesita para alcanzar el objetivo y dónde debemos hacer hincapié”.
“Para invertir con inteligencia, se necesita esta información antes de tomar una decisión. Y así se consigue el máximo impacto”, dijo.
En el debate, los expertos presentaron ejemplos de cómo se utilizan los datos para justificar la inversión, priorizar los recursos escasos y supervisar las inversiones.
Los datos y las pruebas tienen el poder de poner de relieve las inversiones necesarias, establecer prioridades para unos recursos limitados y hacer que los responsables políticos rindan cuentas de sus compromisos.
También destacaron cómo se utilizaron los datos para justificar el ahorro de costes de la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, y para hacer un seguimiento de las inversiones en planificación familiar y su impacto.
El gobierno de Bangladesh gasta 224,6 millones de dólares en servicios de planificación familiar, lo que supone el 66% de las necesidades totales, según Hamid.
Los ciudadanos gastan más de 41 millones de dólares de su bolsillo, es decir, el 12%, mientras que los donantes aportan el 15% y las ONG el 6,5%.
Dijo que la buena noticia es que el gobierno mostró interés en revisar el plan operativo y el aumento del presupuesto para el entorno propicio, especialmente el seguimiento y la evaluación, la formación y el desarrollo de capacidades y la investigación relacionada con la planificación familiar.
Pero el eslabón perdido es que no hay fondos para la promoción de políticas, que es importante para los servicios de planificación familiar, dijo.