Después de tener cinco hijos, Sunkosha Chadara, de Bajura, utilizó por primera vez un implante anticonceptivo temporal. Por sugerencia de las activistas maternoinfantiles, Chadara acudió al centro de salud de su pueblo para que le pusieran un implante provisional.
Del mismo modo, Mamata Budha, del mismo distrito, visitó el puesto de salud de Rugin y se puso una inyección de Depo-Provera. “Es fácil ponerse la inyección una vez cada tres meses en el centro de salud y me siento segura después de la inyección”, dijo Budha.
Durga Bajgai, supervisora de planificación familiar de la Oficina de Salud del Distrito de Bajura, afirma que últimamente muchas mujeres utilizan anticonceptivos temporales. Bajgai informó de que la calidad de los servicios de planificación familiar y el acceso de las mujeres a la información sobre planificación familiar son las razones del aumento del uso de anticonceptivos.
Según Dhan Bahadur Fadera, encargado del puesto de salud de Rugin, el número de mujeres que usan Depo y Copper-t es mayor entre las rurales que entre las urbanas. Fadera afirma que las recién casadas prefieren las píldoras anticonceptivas para evitar embarazos no deseados.
Los médicos del puesto de salud señalan que las mujeres locales solían tener miedo incluso de visitar el puesto de salud y compartir sus problemas. El cambio en el acceso a la información sobre planificación familiar las ha hecho conscientes de sus opciones, señalan los habitantes de la zona. La edad reproductiva de las mujeres oscila entre los 15 y los 49 años de media. Muchas mujeres de las zonas rurales siguen sin conocer los anticonceptivos de planificación familiar.