Para 2022, la población filipina puede dispararse hasta los 113.798.224 habitantes, según las estimaciones de la Comisión de Población (Popcom).
Desde su recuento actual en 104 millones de hoy (2017), Popcom subrayó, aquí habrá una mayor posibilidad de que la población puede aumentar después de la orden de restricción temporal (TRO) emitida por el Tribunal Supremo en 2015 al Departamento de Salud (DOH) y sus socios detener temporalmente la “adquisición, venta, distribución, dispensación o administración, publicidad y promoción del anticonceptivo hormonal Implanon y Implanon NXT.”
En sus escenarios demográficos, el Director Ejecutivo de Popcom, Dr. Juan Antonio A Pérez III, explicó: “Con el implante anticonceptivo, la población filipina aumentará a unos 110.145.592 habitantes en 2020”.
“Sin implantes en el programa nacional, habrá 3.804.172 nacimientos adicionales para cuando el Presidente Duterte termine su mandato, dijo Pérez.
Explicó que los implantes son más preferidos por las jóvenes filipinas por ser un método seguro y eficaz para ellas.
El DOH interrumpió sus servicios de implantes tras la OTR, aunque el implante subdérmico de progestágeno (ISP) está reconocido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Filipinas (FDA) como uno de los métodos modernos seguros y eficaces desde noviembre de 2014.
El implante anticonceptivo, que es una pequeña varilla del tamaño de una cerilla que se inserta bajo la piel en la parte superior del brazo, libera lentamente la hormona progestágeno que puede ayudar a evitar el embarazo. En Filipinas se cuestionan los anticonceptivos Implanon e Implanon NXT.
Pérez señaló que, desde todo el país, las oficinas regionales de POPCOM y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) asociadas informaron de que, a pesar de la OTR, “sigue habiendo una gran demanda de implantes”. No se prestan servicios básicos de planificación familiar (PF) a las mujeres con necesidades expresas en zonas como Koronadal City y Tarlac”.
Mientras tanto, en Cotabato del Sur, las mujeres se pasaron a métodos más temporales, como el DMPA (acetato de medroxiprogesterona de depósito) o los inyectables DepoProvera.
“Se calcula que unos 260 millones de pesos filipinos en unidades de implantes están a punto de caducar y se desperdiciarán si no se utilizan. En las 15 regiones no se ha registrado ninguna reacción adversa a la mercancía”, señaló.
Subrayó que las OSC y los proveedores sanitarios privados se quejaban de que la OTR había “plantado la semilla del miedo a usar implantes”.
“Las clínicas Friendly Care de las regiones observaron una creciente incertidumbre entre los actuales usuarios de implantes”, afirmó.
Añadió que también por este motivo “está disminuyendo el acceso a los anticonceptivos y a los productos de PF en Caloocan y Payatas”, lo que también supone una carga para los proveedores sanitarios privados.
No obstante, señaló que más de 100.000 filipinos de a pie habían firmado una campaña de recogida de firmas en línea y fuera de línea destinada a solicitar al Tribunal Supremo el levantamiento de la orden de restricción temporal.
La gente confía en que el Alto Tribunal preferiría ver a las familias filipinas empoderadas, en lugar de hacerlas más pobres, hambrientas y moribundas, cada día de sus vidas.
También expresó su temor a que las muertes de madres durante el parto también aumenten en 1.000 muertes más al año durante los próximos seis años.
“Estos serán los primeros de los muchos efectos adversos de descarrilar la plena aplicación de la Ley de Paternidad Responsable y Salud Reproductiva (RPRH) de 2012 (Ley de la República 10354, o simplemente, Ley RPRH) con una orden de restricción temporal del TS, todavía en el aire”, lamentó.
La Ley RPRH garantiza el acceso universal a todos los métodos anticonceptivos modernos, la educación sexual integral y la atención materno-infantil.
“A Popcom le preocupa que las madres, esposas, mujeres jóvenes y sus hijos puedan enfermar, empeorar su situación de empobrecimiento o morir porque los servicios gratuitos de planificación familiar, bajo el Programa Nacional de Planificación Familiar (PF) que lleva a cabo el DOH, bajo la administración de Duterte, no están fácilmente disponibles para ellos.”
En los centros de salud públicos, los médicos y otros profesionales sanitarios ofrecen a las parejas información y servicios de PF, pero pueden elegir libremente entre los métodos naturales de planificación familiar o los métodos modernos de planificación familiar, seguros desde el punto de vista médico, como píldoras, inyectables, preservativos, dispositivos intrauterinos (DIU), ligadura de trompas bilateral en el caso de las mujeres, o someterse a una vasectomía, en el caso de los hombres.