El derecho humano a la salud y la nutrición -un derecho inclusivo a servicios oportunos y apropiados de promoción de la salud, preventivos, curativos, de rehabilitación y paliativos- está establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales’ y la Convención sobre los Derechos del Niño5 . Pero en la mayoría de los países aún no se ha logrado el acceso universal a servicios sanitarios y nutricionales de calidad. Estos servicios pueden estar infradotados y ser de mala calidad, y el acceso a ellos suele ser desigual. A menudo existen importantes diferencias entre las políticas gubernamentales declaradas y la prestación de servicios. Esto puede tener consecuencias negativas específicas para la salud de las mujeres, los niños y los adolescentes, que deben abordarse.