Como demuestra la pandemia COVID-19, todos los países son vulnerables a algún tipo de crisis y, a menudo, a muchas crisis simultáneas. El impacto de las catástrofes naturales, el cambio climático, los conflictos y los brotes de enfermedades infecciosas en la salud y el bienestar de la sociedad depende de cómo se preparen y respondan los países y las comunidades ante las emergencias. Animamos a los gobiernos a considerar la incorporación de las siguientes mejores prácticas en los compromisos para mejorar el acceso a la planificación familiar voluntaria durante las crisis: