Nuevas pruebas indican que la anticoncepción autoinyectable podría tener un impacto significativo a la hora de abordar las elevadas tasas de interrupción del uso de anticonceptivos. Los resultados de un estudio reciente de FHI 360 en Malawi mostraron que la autoinyección condujo a un aumento de más del 50% en el uso continuo de AMPD-SC durante 12 meses en comparación con la administración por parte del proveedor.
FHI 360, a través del proyecto Advancing Partners & Communities de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, llevó a cabo este ensayo controlado aleatorio con más de 700 mujeres de Malawi que solicitaron servicios de planificación familiar en seis clínicas del Ministerio de Sanidad o a trabajadores sanitarios de la comunidad. Las mujeres recibían formación para autoinyectarse y eran enviadas a casa con tres dosis posteriores o recibían AMPD-SC del proveedor o del trabajador sanitario de la comunidad y se les pedía que volvieran para las dosis posteriores.