Desde 2009, Haití ha puesto la planificación familiar (PF) en el centro de sus esfuerzos para reducir la mortalidad materna, lo que llevó a la creación de un Plan Estratégico Nacional para la planificación familiar y la salud reproductiva (PF/SR) en 2013. Sin embargo, los persistentes problemas de género, la falta de recursos, una población mayoritariamente rural y la destrucción de instalaciones durante el terremoto de 2010 han dificultado la expansión de la PF. Con un 35%, la necesidad insatisfecha de planificación familiar en Haití es una de las más altas del mundo. No obstante, la tasa de prevalencia del uso de anticonceptivos modernos entre las mujeres en unión libre ha aumentado del 13,2% en 1994 al 31,3% en 2012.
El nivel de RCPm es bastante similar en las distintas zonas geográficas y quintiles de riqueza (Figura 1), pero el acceso a una gama completa de métodos modernos varía. Por ejemplo, los implantes sólo están disponibles en el 50% de los centros de las zonas rurales, frente al 76% de las zonas urbanas. El escaso uso de métodos como los dispositivos intrauterinos (DIU) y la esterilización sugiere tanto una falta de personal médico formado como una demanda limitada de estas intervenciones. En respuesta a estos retos, el Ministerio de Salud (Ministère de la Santé Publique et de la Population à Haiti o MSPP) lanzó en 2014 una campaña para que todos los métodos de PF estuvieran disponibles de forma gratuita en todos los centros del país, empezando por los departamentos más desatendidos del sur. Con el apoyo de los donantes, el Ministerio de Sanidad también ha ampliado su programa de Trabajadores Sanitarios Comunitarios (ASC) para mejorar el acceso a los servicios de PF en las comunidades rurales.