La planificación familiar basada en la comunidad es una práctica probada y de gran repercusión para ampliar los servicios de salud reproductiva a las mujeres, especialmente a las que viven en lugares de difícil acceso. En consecuencia, muchos programas comunitarios de planificación familiar facilitan y apoyan el suministro de preservativos, píldoras anticonceptivas orales e incluso anticonceptivos inyectables por parte de los trabajadores sanitarios comunitarios (TSC). Píldoras anticonceptivas de emergencia (PAE): un método para el que no existen contraindicaciones y la propia usuaria puede determinar el método proporcionado por los trabajadores sanitarios comunitarios.