Las pequeñas droguerías y farmacias comerciales son a menudo la primera línea de atención sanitaria en los países pobres, especialmente en las zonas rurales que tienen muy pocas clínicas privadas o públicas. Las droguerías y farmacias son una importante fuente de servicios sanitarios, productos e información, especialmente importante en un contexto de elevada mortalidad y morbilidad maternas, escasez crítica de personal sanitario, clínicas mal abastecidas y gran necesidad insatisfecha de planificación familiar.
Está demostrado que, con la formación y el apoyo adecuados, el personal de farmacias y droguerías puede facilitar el uso de métodos anticonceptivos modernos, especialmente en los barrios marginales de las ciudades y en las zonas rurales, donde las necesidades no cubiertas son elevadas, el acceso es deficiente y la escasez de personal sanitario y otros obstáculos impiden que hombres, mujeres y jóvenes accedan a los servicios de planificación familiar.
En este documento se describe la importancia de estos puntos de distribución de productos básicos e información y se esbozan las cuestiones clave para la planificación y ejecución de programas de apoyo al personal de farmacias y droguerías. Se hace hincapié en las droguerías, ya que son menos conocidas por la comunidad de planificación familiar como posibles puntos de venta de anticonceptivos.