La pregunta estaba clara: ¿Es usted un perturbador positivo? La respuesta de los 170 participantes fue un rotundo “¡Sí!”.
El rugido procedía de los participantes en la Reunión Mundial para Acelerar el Acceso a la PPFP, celebrada en Chaing Mai (Tailandia). Convocada por FP2020 en asociación técnica con Jhpiego, la conferencia de junio, de cinco días de duración, fue el primer paso de muchos para garantizar que la PPFP sea reconocida por todos los países como una pieza necesaria para ayudar a las familias a prosperar. A lo largo del evento, los debates hicieron hincapié en la inclusión de poblaciones que a menudo se pasan por alto, como las mujeres con alta paridad y las madres adolescentes.
Asistieron delegaciones de 16 países, todas ellas arremangadas y desarrollando planes de acción innovadores. En el próximo año, nacerán más de 62 millones de niños en sus países colectivos y, como destacó Monica Kerrigan, de FP2020, eso equivale a 62 millones de oportunidades para hablar de la PPFP.
Sabemos que cada vez que una mujer da a luz y no recibe asesoramiento sobre la PPFP es una oportunidad perdida. Para evitarlo, debemos pensar fuera de la “caja de planificación familiar” y desarrollar soluciones innovadoras.
En Afganistán, una evaluación nacional de las aptitudes de los profesionales sanitarios en la atención postaborto incluye ahora la anticoncepción entre los servicios que salvan vidas como prioridad de cara al futuro. Y en Kenia y Burkina Faso, la PPFP se está incorporando a la formación previa al servicio de los profesionales sanitarios. India ya ha ampliado los servicios de DIU posparto a un gran número de instituciones que ofrecen atención cualificada en el parto, y ha diseñado sistemas innovadores de seguimiento de embarazadas y lactantes para detectar y subsanar carencias en la atención integral.
Todos los países asistentes contaban con una serie de iniciativas existentes en las que basarse. En Zambia, por ejemplo, una gran parte de las mujeres utilizan el Método de Amenorrea de la Lactancia (MELA) de planificación familiar; sin embargo, no se recoge en la Encuesta Demográfica y de Salud. El equipo trabaja ahora para garantizar que el MELA se mida con eficacia y precisión.
El último día, los participantes salieron bailando de la sala de reuniones y se adentraron en el mundo de los negocios, armados con planes de acción para poner en práctica sus nuevas ideas y programas de vuelta a casa. Sin embargo, ¡éste es sólo el primer paso! En octubre, nos reuniremos en la Conferencia Mundial sobre Salud Materna y Neonatal en Ciudad de México. El mes siguiente nos volveremos a reunir en la Conferencia Internacional sobre Planificación Familiar de Bali.
¡Únete a nosotros y conviértete en un disruptor positivo para crear #ActionPPFP!