Trescientos setenta y un (371) millones de mujeres de países de renta baja y media-baja de todo el mundo utilizan nuevos métodos anticonceptivos, frente a los 284 millones de hace una década.
En la actualidad, una de cada tres mujeres en edad reproductiva de los países de renta baja y media-baja opta por utilizar métodos anticonceptivos modernos. La prevalencia del uso de anticonceptivos ha aumentado de forma constante en estos países, pero en 14 países, el número de usuarias de anticonceptivos se ha duplicado. El mayor crecimiento se ha producido en el África subsahariana”, señala un informe de medición publicado la semana pasada por FP2030.
Los implantes son el método anticonceptivo preferido en unos diez países y el segundo más común en otros 14 de todo el mundo.
“Esto representa un marcado contraste con la combinación de métodos de hace una década, cuando los implantes no estaban tan extendidos”.
Según FP2030, el uso de anticonceptivos ha evitado más de 141 millones de embarazos no deseados, cerca de 30 millones de abortos inseguros y casi 150.000 muertes maternas.
Kenia es uno de los 19 países africanos que han finalizado sus compromisos de Planificación Familiar 2030 (FP2030).
Un informe del Ministerio de Sanidad de Kenia revelaba en septiembre que al menos el 53% de las mujeres del país tienen acceso a servicios de planificación familiar.
Según el director interino de Servicios Médicos, Dr. Andrew Mulwa, se calcula que en Kenia unas 69.000 mujeres utilizan píldoras diarias como método preferido de planificación familiar, mientras que la aceptación de la anticoncepción quirúrgica, como la vasectomía, sigue siendo la más baja.
Los expertos también subrayaron la necesidad de aumentar la financiación para hacer frente a la creciente demanda de anticonceptivos y ponerlos al alcance de todas las mujeres.
No apoyar los esfuerzos de planificación familiar podría acarrear problemas mayores tanto para las comunidades como para los gobiernos, poniendo en peligro vidas humanas.